Hemos estado escuchando un enfoque esperanzador pero "simplista e intuitivo" (descripcion del Dr. Arnaldo Cruz Igartua) de parte de lideres que se llaman ahora ex servidores publicos cuando todavía estan sirviendo a la comunidad con su experiencia.
La medicalizacion del tratamiento de heroinómanos se ha desarrollado por más de 30 años. Hay que complementarla para personas que cualifican para el uso de la buprenorfina, la cual puede recetar en su oficina privada cualquier medico adiestrado y registrado para ese propósito por entidades federales.
No debemos olvidar a los ciudadanos con adicción a la cocaína o a su forma más potente, el crack. Ni tampoco debemos olvidar a los ciudadanos que sufren adicción a drogas legales, pero letales, como el alcohol y el tabaco.
Además del tratamiento con medicamentos, que es uno de cuatro pilares en el manejo de estas enfermedades, se requieren otros en el manejo de estas enfermedades:
la prevención, usando los medios noticiosos privados y gubernamentales que mas promuevan la armonía y la paz entre los ciudadanos a pesar de los problemas que todos confrontamos en la sociedad,
el trato psicosocial con psiquiatras, psicólogos, consejeros y trabajadores sociales, y
la implementación de las leyes de manera que se promuevan los deberes de los pacientes tanto como se promueven sus derechos y que se utilicen las cortes de drogas para desviar al drogodependiente de la cárcel a un sistema mas adecuado de tratamiento.
Estos cuatro pilares del sistema de salud suizo son mas difíciles de cumplir desde la oficina de un medico general, de un psicólogo o de la oficina de un medico no-psiquiatra en Puerto Rico. Un grupo interdisciplinario para cada paciente aumenta la probablidad de exito en el tratamiento.
Ayuda mucho una actitud de los profesionales de la salud hacia la recuperación del persona, es decir, hacia mejorar la calidad de vida a pesar de que padece una enfermedad mental a la que llamamos adicción o dependencia a una sustancia.