Thursday, April 23, 2009

mucho mas alla de la mera ""medicacion de las drogas"

Este documento salio a la luz publica el 21 de abril del 2009 durante la reunion intersectorial hacia un Plan de Contigencia para la salud mental.
Vea esa informacion en http://www.prpsnewsletter.blogspot.com

Resolución Para una Política Pública Salubrista del Colegio de Médicos y Cirujanos de Puerto Rico sobre los Trastornos Relacionados con el Uso de Sustancias.

El Colegio de Médicos y Cirujanos de Puerto Rico reconoce que los problemas de adicción afectan grandemente a nuestro país en áreas como la salud, la seguridad pública y nuestra calidad de vida. Aspiramos a que Puerto Rico se convierta en líder en ofrecer tratamientos para trastornos de sustancias sustentados en evidencia científica. Los adelantos científicos indican que la enfermedad adictiva es de naturaleza compleja con múltiples causas y efectos en el área biológica, social y psicológica. El cerebro sufre cambios cuando se expone repetidamente al alcohol y otras drogas, los cuales persisten aún cuando el uso de la droga ha cesado. Sin embargo, existen intervenciones terapéuticas efectivas que pueden ayudar a un gran número de individuos a mejorar su salud y por lo tanto a tener una mejor calidad de vida.

POR CUANTO. Los trastornos de sustancias son condiciones clínicas crónicas, caracterizadas por un conjunto de síntomas biológicos, psicológicos, cognoscitivos, conductuales y sociales, producto de un patrón de consumo compulsivo de una o varias sustancias. Esta enfermedad suele evolucionar en fases de remisión y recaídas afectando áreas importantes de funcionamiento que suelen producir un progresivo deterioro del potencial de desarrollo de los individuos.

POR CUANTO: La Ley 408, conocida como Ley de Salud Mental, según enmendada por la Ley 183 del 6 de agosto de 2008, también postula que los trastornos relacionados a sustancias son trastornos mentales, establece los estándares de cuidado para los mismos y exige tanto al sector público como al privado atenderlos en rango de paridad con los trastornos físicos.

POR CUANTO: Puerto Rico presenta una prevalencia de trastornos por el uso de sustancias que es un cincuenta por ciento mayor a la del agregado reportado para Estados Unidos. La droga de mayor consumo entre los adictos crónicos es la heroína, sola o en combinación con otras sustancias, mientras que las drogas de mayor consumo entre nuestros adolescentes son el alcohol y el tabaco.

POR CUANTO: Casi la mitad de los casos incidentes de VIH/SIDA en la isla ocurrieron por contagio secundario al uso de drogas inyectadas con equipos contaminados lo que representa una proporción cinco veces mayor a la mundial.

POR CUANTO: Los trastornos relacionados con el uso de sustancias frecuentemente se acompañan de otros trastornos mentales y requieren un tratamiento integrado.
POR CUANTO: La criminalización y la estigmatización de una enfermedad crónica como las adicciones ha traído a Puerto Rico consecuencias no anticipadas, un mayor auge en el crimen organizado, corrupción, asesinatos, alza en la prevalencia del VIH/SIDA y Hepatitis, personas encarceladas, merma en las oportunidades de tratamiento y aumento en la cantidad de personas sin hogar.

POR CUANTO: Desde que comenzó la guerra contra el tráfico de drogas, las sustancias ilegales son más baratas, accesibles, puras y el crimen organizado se ha infiltrado en múltiples áreas de nuestra sociedad, afectando la calidad de vida de nuestros habitantes.

POR CUANTO: El tratamiento para las adicciones en Puerto Rico está fragmentado, limitado y se estima que disponible tan solo para el 8% de la población que los necesita; con frecuencia cuenta con personal que carece del debido entrenamiento; recibe una inadecuada asignación de recursos fiscales; permite que dominen las intervenciones no basadas en evidencia científica; muestra ausencia de evolución sistemática y enfatiza en la abstinencia coma única meta valida. Todo este escenario evidencia la gran necesidad de establecer opciones de tratamiento que respondan al estado de conocimiento científico sobre las diversas adicciones.

POR CUANTO: La estrategia mayormente utilizada por el Estado para manejar la situación de la adicción a las drogas ilegales en Puerto Rico es el encarcelamiento ya que en múltiples ocasiones no puede brindar el tratamiento necesario para quien lo necesita. Debemos detener el uso de esta opción como principal estrategia de acción ya que es la más costosa desde el punto de vista social a la comunidad.

POR CUANTO: La terapia farmacológica facilita la normalización de la persona cuyo uso de drogas ha contribuido a un estilo de vida caótico, reduce eventos adversos de salud y facilita su participación en otros componentes de tratamiento que atienden sus necesidades sociales y de salud. La Terapia Integral Asistida con Medicamentos tales como la Buprenorfina y la Metadona son ejemplos de una combinación efectiva de tratamientos farmacológicos con servicios psicosociales sustentado en evidencia científica el cual debe estar disponible a quienes lo necesiten.

POR CUANTO: Los familiares de personas con trastornos de sustancias atraviesan etapas durante el desarrollo de la enfermedad y el proceso de recuperación que pueden incluir desde la negación y el rechazo hasta aceptación de la condición.

POR TANTO: El Colegio de Médicos y Cirujanos de Puerto Rico postula la necesidad de tratar a las personas afectadas por trastornos relacionados con el uso de sustancias adictivas, en recuperación o en riesgo, como seres humanos valiosos y dignos que merecen recibir tratamiento libre de estigma, discrimen y otras barreras.

POR TANTO: El Colegio de Médicos y Cirujanos de Puerto Rico recomienda que se divulguen entre nuestros colegiados las prácticas adecuadas de cernimiento, referidos, evaluaciones y tratamiento basados en evidencia científica.

POR TANTO: El Colegio de Médicos y Cirujanos de Puerto Rico recomienda que se utilice un acercamiento biopsicosocial y ecológico en el manejo de los trastornos relacionados con el uso de sustancias, y que el área de espiritualidad y religiosidad sea debidamente considerada y atendida de acuerdo a las necesidades y preferencias de quien recibe el servicio, en pleno respeto a la libre determinación de cada paciente.

POR TANTO: El Colegio de Médicos y Cirujanos de Puerto Rico reconoce la importancia y la necesidad de incluir a la familia del paciente de forma integral en su tratamiento como grupo de apoyo primario.

POR TANTO: El Colegio de Médicos y Cirujanos de Puerto Rico recomienda que nuestros colegiados participen en la formulación, implantación y evaluación de políticas públicas salubristas y fomenten la participación ciudadana en estos asuntos.
POR TANTO: Es imperativo que tratemos las adicciones como un problema de salud pública para el cual hay opciones de prevención y tratamientos efectivos los cuales deben estar accesibles y disponibles a quienes lo necesiten.

POR TANTO El Colegio de Médicos y Cirujanos de Puerto solicita que la autoridades pertinentes velen porque la ley 408, según enmendada por la Ley 183 del 6 de agosto de 2008 se cumpla a cabalidad, forma y espíritu para beneficio de los pacientes con trastornos mentales, incluidos aquellos que padecen de trastornos relacionados al uso de sustancias.

POR TANTO: Exhortamos a otros profesionales aliados a la salud a unirse a la iniciativa del Colegio de Médicos y Cirujanos de incentivar la educación continuada en las áreas de prevención y tratamiento de las adicciones.

POR TANTO: El Colegio de Médicos y Cirujanos entiende que el Estado debe:
1. Redistribuir los recursos asignados a atender el fenómeno de las drogas de manera, que la mayor inversión se realice en prevención y tratamiento y no necesariamente en el control de la oferta.

2. Garantizar enlaces entre agencias de servicios sociales, justicia, educación y salud entre otras de manera que desde cualquiera de estas agencias se identifique, evalué, refiera o trate de forma integral a la persona con problemas de abuso de alcohol u otras drogas.

3. Diseñar beneficios estándares para los seguros de salud privados y públicos a fin de que estos provean el continum de servicios requeridos para atender las necesidades de las personas con trastorno relacionado con el uso de sustancias y trastornos duales.

4. Aumentar los recursos asignados al sector de tratamiento para reducir los costos sociales y de salud ocasionados por las adicciones sin tratar.
5. Evaluar en forma constante la necesidad para tratamiento a nivel isla, región y municipio.

6. Establecer opciones de tratamiento en que respondan al estado de conocimiento científico sobre las diversas adicciones.

7. Asegurar la adopción de intervenciones sustentadas con evidencia científica para cernimiento, evaluación y tratamiento.

8. Facilitar y asegurar que se adopten estándares consensuados de calidad basados en evidencias científicas que apliquen a todos los sistemas de servicios.

9. Adoptar indicadores de resultado de tratamiento fundamentados en el modelo de reducción de daño que propone la importancia de mejorar la salud y la productividad del paciente, pese que este no pueda eliminar su consumo de drogas ilegales.

10. Ejercer liderato para eliminar las actitudes estigmatizantes que facilitan la desvaloración de la persona con trastorno de uso de sustancias y su marginación social, las cuales provienen de diferentes sectores e instituciones de la sociedad, incluyendo el sector de tratamiento. Esto incluye detener el uso de la cárcel y la no oferta de tratamiento a la persona que padece trastornos de sustancias.

11. Facilitar la participación de la persona con trastornos de uso de sustancias en la planificación de los servicios.

12. Desarrollar una estrategia para capacitar profesionales y personal técnico que prestan servicios en áreas como salud, educación, familia y seguridad (entre otros) para que puedan prestar servicios fundamentados en evidencias, de calidad y sensibles a las necesidades del paciente.

13. Diseñar mecanismos de pago que incorporen indicadores de logro y afines a las metas del tratamiento.


El Colegio de Médicos y Cirujanos de Puerto Rico aspira a que los miembros de nuestra sociedad con historial de problemas en el consumo de alcohol y otras drogas, personas en recuperación y todas aquellas personas a riesgo sean valorizadas y tratadas con dignidad, donde el estigma, la discriminación y todas las barreras que impiden la recuperación sean eliminadas. Nosotros aspiramos a tener una sociedad donde el abuso y dependencia de sustancias sea reconocido como un asunto de salud pública y como una enfermedad tratable. Aspiramos a tener una sociedad con servicios de alta calidad para los habitantes que tengan problemas con el uso del alcohol u otras drogas. Exhortamos a otras organizaciones y Colegios Profesionales a que también adopten posiciones de política pública salubristas en relación al tema de las adicciones.


Junta de Directores CMCPR

Dr. Eduardo Ibarra

Presidente

Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico