si no votas, perdemos todos.
Hay evidencia creciente de que la relación de los profesionales de salud con personas que sufren pérdidas, desmoralización, depresión clínica, estrés postraumático o angustia existencial puede aliviar el sufrimiento de una manera efectiva pero distinta al uso de medicamentos que afectan el cerebro, los sicotrópicos. (Vea abajo la referencia #1)
Por otro lado las perdidas y la exposicion a traumas emocionales directos al individuo o indirectos (como la auto exposición de la población en Puerto Rico a noticias sobre muertes, asesinatos, suicidios, depravación moral o catástrofes) afectan negativamente la calidad de la vida, el sentido de esperanza y facilitan una actitud cínica hacia las instituciones y hacia las personas que buscan posiciones de liderato durante la crisis social que vivimos.
Ese artículo del Psychiatric Times sobre la efectividad de las psicoterapias en el tratamiento de algunos trastornos mentales, es decir de la relacion entre terapeuta y cliente se puede especular que apunta a que la relación de la gente común no enferma con personas positivas y con liderato, es decir, con la capacidad de atraer personas que aprendan a ser positivos, se puede utilizar como una punta del lanza para un futuro más halagador.
Lo positivo que aprendemos de los padres, los maestros, los lideres afecta la calidad de vida a través de cambiar las funciones cerebrales.
Hay esperanza cuando la sociedad nos da la oportunidad de escoger personas que practican el positivismo y el altruismo, sacrificando su comodidad personal para ayudar a los que sufren dolor psíquico. (Vea abajo la referencia #2)
1) http://www.psychiatrictimes.com/display/article/10168/1926705
2) http://www.colegiomedicopr.org/index.php?node=288