Las limitaciones, restricciones, preferencias y fortalezas de la persona que padece se constatan en el expediente y se asigna una meta para cada problema, uno o mas objetivos por cada meta del paciente y una o unas intervenciones de los terapeutas por cada uno de los objetivos.
Las intervenciones deben estar asignadas a terapeutas por nombre y apellido, deben llevarse a cabo con una frecuencia específica y por intervalo de tiempo con fecha límite.
Todo plan de tratamiento debe tener una fecha para revisarse. La revisión del plan de tratamiento puede incluir la eliminación de problemas cuando se han resuelto, la documentación de problemas nuevos, o de metas, objetivos e intervenciones y terapeutas según sea necesario.