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Las noticias mas recientes no ayudan a la paz personal. El sentido de urgencia y aquel de que no debemos quedarnos pasivos sino activar las energías y los talentos en pro de la comunidad son parte del sentido de urgencia que nos afecta a todos. Por supuesto, el sentido de sobrevivencia y el instinto de preservación de la vida y de la calidad de la vida son automáticos y sostenidos en el tuétano de la naturaleza biológica nuestra.
La necesidad de ayudar a los demás no parece ser tan biológica pero un tanto basada en la educación de los padres y los valores morales. A ésta la sostienen los códigos de etica profesional y quizá las vivencias espirituales recientes, incluída entre estas la observación del dolor humano en Puerto Rico.
Leyendo sobre el sentido de urgencia encontré una opinión sobre ese concepto y una referencia al nuevo libro del profesor John Kotter, de Harvard. Lo recomiendo para cavilar mientras ayudamos a la comunidad no solo con ideas y sino también con servicios directos a los que sufren.
http://humanresources.blogs.ie.edu/2008/09/22/sobre-la-urgencia-y-el-rendimiento/
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Podemos contra los huracanes