Monday, July 5, 2010

A favor de los enfermos

Reflejados en el vaso de agua, Rigoberta y Eduardo abogando por los derechos humanos en el 2009.


El siguiente articulo del Dr. Ibarra fue tomado de

Perspectiva
El Nuevo Día
03 Julio 2010

Prioridades

Durante los últimos días todos los medios de comunicación le han brindado gran importancia a la discusión sobre el reglamento impulsado por la Procuraduría del Paciente dirigido a implementar que los pacientes sean atendidos por su médico en un período máximo de 1 hora una vez que hayan llegado a la oficina del profesional e imponiendo severas sanciones a quienes injustificadamente violenten dicha norma.

Puerto Rico ha podido escuchar cómo diversas organizaciones médicas se han volcado en críticas hacia el mencionado reglamento, aludiendo principalmente la intromisión indebida en la relación médico-paciente.

Por otro lado, las opiniones del pueblo sin duda se han manifestado a favor de que se implemente la reglamentación. Lo verdaderamente insólito de esta controversia es su propia existencia. Vivimos en pleno siglo XXI en una sociedad donde cerca de medio millón de seres humanos, en forma inaudita y vergonzosa carecen de una cubierta de salud; donde a nuestros ancianos se les deniegan los medicamentos que sus médicos les prescriben o se les limitan en la forma más irrespetuosa y denigrante; donde a nuestros pacientes y enfermos se les deniegan o retrasan por meses pruebas diagnósticas que pueden significar su propia vida; donde a los más débiles y desprotegidos se les posponen actos quirúrgicos en muchas ocasiones vitales; donde nuestros ancianos tienen que verdaderamente suplicar por los llamados “referidos” para que sean atendidos por un especialista; donde se han prácticamente eliminado las facilidades para atender a nuestros enfermos mentales y en consecuencia tenemos una alarmante incidencia de criminalidad, drogadicción, violencia doméstica y todo tipo de calamidades; donde por un lado se anuncia con bombos y platillos que se ha logrado la otorgación de $10,000 millones para la salud de este pueblo y acto seguido se despide inmisericordemente a cientos de médicos y se reducen dramáticamente los presupuestos dedicados a preservar la salud mental de nuestros pacientes.

Quienes estamos educados en la materia hemos visto como en este sistema de salud, el más caro del planeta Tierra, muchos de nuestros mejores profesionales han salido prácticamente huyendo debido a que el abyecto sistema llamado “cuidado dirigido” les ha conducido a la quiebra y a la miseria; donde frecuentemente se le paga al médico por una consulta menos de $10 y en innumerables ocasiones cero, un sistema que ha prácticamente eliminado la educación médica; donde cada vez hay menos especialistas en ciertas áreas y ninguno en otras; donde se violentan a cada instante los más elementales derechos humanos de los pacientes.

En resumen, un sistema en quiebra en todos los criterios posibles, moral, humanitario, social, salubrista y económico. Ante la debacle descrita y el oprobio contra los sufridos pacientes del pueblo de Puerto Rico, la procuradora del Paciente y el Colegio Médico se enfrascan en una diatriba sobre el tiempo de espera en los consultorios.

Sin duda alguna, no es razonable que los pacientes tengan que esperar excesivas horas por sus médicos, como tampoco es razonable que se establezcan límites estrictos en una tan compleja relación.

Las soluciones probablemente serían la mutua educación y la incentivación, no las multas ni la indebida intromisión.

Pero la prioridad y el deber primario y fundamental de todos estos funcionarios es indudablemente luchar valientemente las enormes y peligrosas batallas para lograr la erradicación total de un sistema ineficiente, injusto e inhumano y su sustitución por un sistema universal de salud.

Enfrentar con gallardía y sin miedo la defensa de los derechos de los pacientes en todos los foros posibles, en la Legislatura, La Fortaleza, el Congreso, la Casa Blanca, las Naciones Unidas, las calles de San Juan y las calles de Washington.

El deber es defender lo realmente prioritario y trascendental, la dignidad, la salud y la vida de los injustamente humillados pacientes del pueblo puertorriqueño.

Dr. Eduardo Ibarra
Presidente Fundación Pro Derecho a la Salud


translation into English:

Perspectiva
El Nuevo Día
July 3, 2010

Priorities

Over the past few days all the media have given great importance to discussing the regulation driven by the Office of Patient Advocacy which is directed to implement that patients; waiting time at the doctor's office be a maximum of 1 hour and directed to impose severe penalties on those who violate that rule unjustly.

Puerto Rico has heard how several medical organizations have turned to criticism of the above Regulations, mainly citing undue interference in the doctor-patient relationship.

In addition, the views of the people speak clearly in favor of the regulation. What is really unusual in this controversy is its own existence. We live in the XXI century in a society where nearly half a million human beings, have an unprecedented and shameful lack of health coverage, where our seniors are denied medication prescribed by their physicians or are limited their medicatoins. How more disrespectful and demeaning could it be, where patients are denied or delayed for months, diagnostic tests that may mean their own life, where the weak and unprotected citizens postponed surgical procedures that are often vital, where our seniors have really plead to be "referred" to a specialist, (a system) which has virtually eliminated the facilities that serve our mentally ill and therefore lead to a high incidence of crime, drug abuse, domestic violence and all sorts of calamities, where on the one hand it is announced with great fanfare that the government has achieved the award of $ 10,000 million for the health of the people and then (the same government) mercilessly says farewell to hundreds of doctors and plan dramatically reduced budgets dedicated to preserving the mental health of patients.

Those of us who are educated on this health system, which is the most expensive on the planet Earth, see many of our best professionals leaving, practically fleeing because the heinous system called "managed care" has led them to bankruptcy, poverty. (This is a healthcare system which often pays the doctor under $ 10 and countless times zero for a consultation, a system that has virtually eliminated medical education so that there are fewer specialists in certain areas and none in others. This violates the most basic human rights of patients.

In summary, a bankrupt system on all possible areas, the moral, humanitarian, social, economic and public health areas. Given the debacle described and opprobrium against patients that leads to suffering of the people of Puerto Rico, the Advocate for the Patient and the Puerto Rico College of Physicians are engaged in a diatribe about the waiting time at medical clinics and offices.

Undoubtedly, it is not reasonable that patients have to wait excessively for their physicians, nor is it reasonable to set strict limits on such a complex relationship.

The solution may be in mutual education and incentives, not on fines or undue interference.

But the priority and the primary and fundamental duty of these officials is undoubtedly is to engage bravely in huge and dangerous battles to achieve total elimination of an inefficient system, that is unjust and inhuman and lead to its replacement by a universal health system.

It is to fight bravely and fearlessly defend the rights of patients in all possible forums, in the Legislature, in la Fortaleza, Congress, the White House, the United Nations, the streets of San Juan and the streets of Washington.

Our duty is to defend the real priority: the dignity, the health and the lives of those patients who unjustly humiliated in Puerto Rico.

Dr. Eduardo Ibarra
President Foundation for the Right to Health