Friday, September 2, 2005

Agonía y duelo de los sobrevivientes

September 2, 2005


Agonía y duelo de los sobrevivientes

En una sociedad como la actual, donde la felicidad significa diversión,
consumo, negación del sufrimiento y eterna juventud, es difícil
enfrentarse y entender el dolor, la incapacidad o la muerte. Perder a un
miembro de la familia puede tener efectos devastadores, en un ambiente y
en la comunidad, y repercute en el mundo, registrándose en un importante
recuerdo que será transmitido a las nuevas generaciones.

Los sobrevivientes de esta catástrofe pueden necesitar de atención
médica inmediata, porque además de los daños físicos pueden sufrir crisis
de nervios, de pánico encubriendo disturbios psicológicos y emocionales
que seguirán padeciendo a largo plazo, Hasta después de años, en
aniversarios y hasta cuando se enfrentan con situaciones similares a las
que vivieron durante el desastre.
Algunas de las reacciones a corto plazo incluyen la violencia de unos
pocos. Para el número mayor de sobrevivientes, a largo plazo las
reacciones son depresión, ansiedad, fobia, ira, incapacidad para manejar
sentimientos intensos, tensión crónica, confusión y agotamiento,
frecuentes pesadillas e insomnio, y mantendrán problemas en las relaciones
interpersonales y en su capacidad laboral. Por ende sufrirán el dolor de
las múltiples pérdidas, el lugar de trabajo, la identidad, las relaciones,
despertando reacciones de duelo combinadas. Poco a poco vivirán el proceso
de duelo, durante el cual se rescata como buen pronóstico de adaptación es
hablar sobre la experiencia. En caso contrario pueden ser presas de un
denominado duelo patológico y el síndrome de estrés postraumático. Han
presenciado la cercanía de la muerte y han perdido a un miembro de la
familia, a un ser amado o a un amigo. En estos casos se destaca la culpa
como reacción sobresaliente después de la catástrofe. La culpa causada
por la incapacidad para salvar a otros.
Las reacciones que preceden a un desastre natural como lo acontecido tras
el paso del huracán Katrina son similares a los fallecimientos repentinos,
pero se en estas circunstancias, se amplifican por el gran número de
muertos, por el contexto en donde se desarrollaron las muertes y por la
repentina comprensión de nuestra vulnerabilidad y desprotección. El
proceso normal de duelo con frecuencia se dificulta por la ausencia de los
cuerpos o restos destrozados los difuntos. Es importante para el proceso
de duelo que los sobrevivientes vean el lugar del siniestro para apreciar
lo ocurrido y rendir culto.

El duelo se puede calificar como un trastorno adaptativo Es un proceso
que a pesar de ser doloroso, tras su expresión y aceptación es curativo.
En el duelo se distinguen tres fases: Una fase inmediata de no aceptación,
una mezcla de negación, rechazo y auto-reproche que puede durar entre días
o semanas. En esta fase son características las ideas negativas ("la vida
no merece ser vivida").
En una segunda fase en que domina la depresión y el dolor ("sí, es
cierto, pero no lo puedo soportar"). Se inicia la aceptación pero se
reviven los recuerdos. Esta fase puede durar meses o años y es
característica la visualización del fallecido en lugares de casa o la
visualización de sus pertenencias y se observa un aumento de la actividad
espiritual.

Una tercera fase de adaptación a la nueva circunstancia en que se asume
la pérdida entre el miedo al futuro y la imposición de lo cotidiano. Se
acepta la perdida como algo irremediable y se tiende a reorganizar la
propia vida.y finalmente se acepta el nuevo rol social (viuda, viudo,
huérfano...).
Para ayudar a estas personas hay unos principios básicos. Son los
pensamientos los que crean todos los estados de ánimo, El modo en que
usted ve las cosas, sus percepciones, actitudes mentales y creencias
afecta como usted se siente. Comprende también la manera en que interpreta
las cosas, lo que usted se dice sobre si mismo, sobre algo, o alguien.
Usted se siente así en este momento debido a los pensamientos que tiene en
este momento.
Cuando uno se siente deprimido, sus pensamientos están dominados por una
negatividad que lo invade todo. No solo se percibe a si mismo en tonos
oscuros, pesimistas, sino también al resto del mundo. Si esta deprimido,
comenzara incluso a creer que las cosas han sido y siempre serán
negativas. Cuando mira hacia el pasado, recuerda todas las cosas malas que
le han sucedido. Cuando trata de imaginar el futuro, ve solo el vacío o
los infinitos problemas y la angustia. Esta visión desolada crea una
sensación de impotencia. Este sentimiento es ilógico, pero parece tan real
que acaba convenciéndose a si mismo de su incapacidad.
Muchos estudios han comprobado que los pensamientos negativos casi
siempre contienen grandes distorsiones. Aunque esos pensamientos parecen
validos, a su tiempo usted verá que son irracionales o simplemente
erróneos.

Nestor J Galarza, MD
Presidente
Sociedad Psiquiátrica de Puerto Rico


Sincerely,


Nestor J Galarza
787 502 3953
Presidente
Puerto Rico Psychiatric Society